A poco que debutó... siempre con Diego se le comparó.
En todo ámbito las comparaciones son odiosas, pero al igual
de ser detestables en varias oportunidades son inevitables y los propios
protagonistas ayudan a que las analogías crezcan, o sino preguntémosle a Borghi
con Bielsa.
Desde que debutara por el Barcelona que a Lionel Messi lo
han pretendido comparar con Diego Maradona. Pareciera que el “10” del Barcelona
tendrá que lidiar toda su vida con ese karma de que a cada instante lo ansíen
asemejar al “pelusa”. Será porque ambos son zurdos, será porque ambos debutaron
ante Hungría, en fin las avalanchas de encontrar similitudes siempre estarán
presentes.
No es culpa de Messi, sin embargo, desde que
hizo aquel gol al Getafe muy símil al de Diego contra Inglaterra que empezaron
las odiosas comparaciones, pero la gota que rebalsó el vaso fue sin dudas que
la “pulga” anotaría un gol con la mano, sí, al igual que Diego ante el odiado rival albiceleste. De ahí las analogías entre ambos no han cesado, no es sólo un tema
periodístico, sino que de futboleros en general, por ejemplo, en un asado se puede
hablar de Messi y no faltará ese que diga “pero es mejor Maradona”, en una
conversación de trabajo no faltará, en el colegio no faltará, en fin en
situaciones tan inusuales la comparación estará en la mesa, porque no faltará
el qué diga “Maradona es mejor que Messi”.
Messi es un tipo joven con toda una carrera por delante, ya ha
conseguido logros que el “barrilete cósmico” jamás alcanzó; balones de Oro,
Champions League, récords de goles en un temporada, los logros del rosarino son
inmensos, sin embargo, le falta un “Mundial 1986”, en palabras simples Messi
carece ser figura en la cita máxima del fútbol mundial. Ahí Maradona le saca
una tremenda ventaja, porque de la mano de grandes figuras como Ruggeri, Burruchaga,
Cuciuffo, Batista, Valdano la selección albiceleste lograría su última gran
alegría en un Mundial con Diego Maradona como su gran figura.
Son tiempos distintos y el fútbol de antes era diferente al
de ahora, en eso todos estamos de acuerdo, no obstante, no es lo mismo jugar en
Inglaterra, España, Italia o Sudamérica, eso no varía en el tiempo. Me
encantaría ver jugar a Lionel Messi en la Liga italiana o que jugará una Copa
Libertadores, no es desmerecer al fútbol español o a un equipo que evidentemente
juega para él, pero verlo ahí “donde las papas queman” sería fabuloso. Como
sacar campeón a un Napoli, un ejemplo nada más.
A lo mejor Messi podrá ser mejor que Maradona, ser más
goleador y poseer más títulos, sin embargo, Diego Armando es la alegría del
pueblo traducida al fútbol, ¿Cuántas veces jugó literalmente sin piernas,
infiltrado? En más de una ocasión, Maradona es sinónimo de efervescencia popular, aguante, resistencia,
fortaleza y cojones, ver a un jugador con esas características es bastante
complejo de emular y que alguien convierta dos de los goles más imperecederos
de un Mundial en un mismo partido es demasiado arduo. Diego Armando es el hombre que vengó las Malvinas de manera soberbia en un campo de juego.
Enfoquémonos sólo en lo futbolístico, que Diego muchas veces diga estupideces y arme líos burdos, otros que creen que Messi es sólo marketing o que Maradona se hubiese tentado con "una blanca mujer", son temas fuera de la cancha y dentro del campo de juego la alegría de Diego le gana a la efectividad de Lionel. Vemos los partidos y decimos que Messi es una máuina, pero ver a Maradona es ver al pueblo.
Messi es un crack pero Maradona es un crack elevado al
cuadrado.