Y dale alegría a mi corazón.

  Dos pasiones que juntas arman un carnaval.


Dentro de todas las extravagancias y maneras de vivir el fútbol por Marcelo Bielsa, es sabido que  tatarea las canciones de los hinchas en uno que otro partido. Este simple hecho no sólo ratifican dos grandes verdades: lo importante que es la música en el fútbol y que Bielsa es un tipo que sabe y siente lo que es este deporte en todos sus ámbitos.

Como bien sabemos el fútbol se vive dentro y fuera de la cancha, porque el denominado deporte rey es una verdadera fiesta y un espectáculo digno de admirar y como buena fiesta debe poseer entre sus protagonistas la música. La relación de la música con el mundo futbolero es más que evidente,  la música es parte esencial del folclore de la caprichosa, esas pegajosas e ingeniosas canciones que se adueñan de cada partido e inclusive dejan de lado en algunas oportunidades a lo que sucede dentro de la cancha, canciones utilizadas para manifestar la adhesión al equipo, las alegrías y penurias vividas con el escudo en el pecho, para cantarles a los ídolos y por qué no para reírse del rival. Así se vive el fútbol,  cantando hasta quedar sin voz.

Pareciera que el mundo de los bajos y guitarras están alejadas al mundo de las gambetas y rabonas, pero no, tienen demasiado en común y una vida sin ellos no podría ser vida. Por ello, son una mezcla perfecta: ambos hacen la vida más amena al ser humanos, ambas son pasiones desenfrenadas y ambas barren con la política y tabúes de las sociedades. El fútbol y la música, esos elementos que nos hace despertar todo tipo de emociones y nos hacen volar hacia lugares desconocidos y porque si el paraíso existiera no cabe dudas que tendría música y fútbol entre sus filas. Por eso, que se hilvanen es tan sublime y bello.

Somos sudamericanos, llevamos esto en la sangre y cada vez que el equipo está por saltar al terreno de juego lo hacen con una canción de fondo entonadas al unísono por todos los hinchas. La pelotita ya está en juego y los cantos continúan todos acorde a la ocasión, si el cotejo se ve complicado aflorará un canto de aliento, si se aprecia que el partido está feble asomarán esos cantos en que se piden “huevos”, en algún momento los cánticos irán dirigidos con mucho “amor” al eterno rival, además surgirán letras en donde se le jura amor eterno al club. Como se aprecia, las canciones abarcan sobre diversos temas que se viven en el fútbol.
Se le canta al equipo, a los ídolos, a los rivales, a los dirigentes y a la represión, sin embargo, en algunas ocasiones  se han dejado atrás estas temáticas, ya que muchos cantos van destinados a sus contrincantes ¿Al eterno equipo archirrival? No precisamente, sino que se deja de lado el club y los protagonistas son los barristas pseudos hinchas del club con letras en donde sacan pecho porque “hicieron correr” o le robaron los lienzos a sus “rivales”. Canciones que manchan la esencia del fútbol, letras burdas y vacuas, las cuales son entonadas por personas que al parecer jamás evolucionaron del mono…

Por otra parte, esta otra forma de sentir el fútbol (la música futbolera) le propina un colosal favor a los músicos creadores de las canciones, pues claro si es casi insostenible no escuchar alguna canción de Calamaro o de los Cadillacs y acordarse de la letra que se entonó con entusiasmo el Domingo en la cancha, qué mejor publicidad podrían tener estos artistas si su música llegó a las galerías y permanecen vigentes semana a semana.

Si un tipo como Bielsa se deja llevar por las perspicaces letras canturreadas en los Estadios, un simple amante del fútbol también se dejará llevar, pero cuando prácticamente todo el planeta se rinde a una canción futbolera es porque la letra debe ser muy buena y pegajosa. Brasil ¿Decíme qué se siente? Pobre de los brasileños, quienes fueron el centro del Universo durante más de un mes y todos le hacíamos la misma pregunta: ¿Decíme qué se siente? Qué mejor ejemplo de que la música en el fútbol es fundamental, esta “humilde canción argentina” se transformó sin lugar a dudas en el hit mundialero dejando atrás a las millonarias canciones impuestas por la FIFA donde ni con todo el dinero que tienen pudieron ante el ingenio de los hinchas de la albiceleste. Te juro que aunque pasen los años nunca lo vamos a olvidar.

Todos podemos cantar y en compañía de los hinchas entonar estas lúdicas letras. Quizás no tengamos la magnánima voz de Freddie Mercury, no estemos acompañados por la guitarra de Frusciante o el bajo de John Entwistle. No obstante, tenemos las ganas y pasión para entonar enérgicamente las letras que incluso nos acerca aún más al club que tanto queremos y genera identidad.

Pequeños detalles hacen más hermoso este deporte llamado fútbol.





7 comentarios:

Anónimo dijo...

25 años les costó ♪♪♪ kjajhsja naaa broma, buen escrito nada que decir porque fue lo justo y necesario. Muy bien.

Anónimo dijo...

Esto es lo que le da vida al fútbol, es que claro si la música es vida y el fútbol igual. Esto es alegría pura que forman una fiesta increíble.

Eso sí muchas veces los denominados equipos grandes sus hinchas cantan puras simierías y hacen que la fiesta se eche a perder o como los simios de la Chile con sus béngalas. Todo eso ensucian el fútbol no más.

En los equipos que la prensa centralista denominan como "chicos" sí se aprecia una fiesta de verdad, en las que no hay tonterías, flaitería y simierías como en otros equipos... pero lamentablemente eso pocos lo ven. Ahí si que es un carnaval y fiesta con preciosas canciones dedicadas 100% al equipo.

Así están las cosas no más en Chile... pero que se le va a hacer si siempre ha sido igual. Ocultan la fiesta que se vive en estos equipos pero es mejor mostrar las tonteras de los otros equipos mal llamados grandes.

Anónimo dijo...

Buena Wely sigue escribiendo!!!

Anónimo dijo...

♪Somos pocos pero locos♪ un temazo que representa el sentimiento que tienen todos los que somos de la Cato.

Saludos de Bastián.

Anónimo dijo...

Excelente blog, siempre escribiendo sobre esos temas que muchas veces no se les hacen hincapié ya sean temas que abarcan al fútbol o temas de contingencia que nos afectan a todos.

Esta vez fue el tema de las canciones futboleras, que insisto a veces no tienen el reconocimiento que merecen porque les dan sabor al fútbol.

PD: Brasil Decime que se siente me tenía chato Jaja

Anónimo dijo...

Igual no sé si sea música lo que ocurren en los estadios, quizás ritmos o algo así pero así como llamarlo música me quedan dudadas. De todos modos es cierto que esas canciones le dan su toque al fútbol y ello no puede desaparecer jamás.

Jaime de Quinta Normal :)

sergio dijo...

un grande weooon!!!!